Libros que hay que leer: «Las trampas del afecto»

Mari Jungstedt es una autora que me gusta. He leído la mayor parte de sus libros (si no recuerdo mal ocho de las doce novelas que componen –hasta ahora- la serie protagonizada por el comisario Anders Knutas). Lo bueno que tienen es que cada caso es independiente y la vida de los personajes no es lo más esencial de la trama por lo que no es imprescindible leerlos en orden. O, como es mi caso, no pasa nada si te saltas alguna de ellas

Ésta, como les digo, es la entrega número doce de la serie

Éstas son mis impresiones

Ficha técnica

Editorial: Maeva
Páginas: 384
ISBN: 9788416261635

Sinopsis

La venta de una propiedad de gran valor da lugar a disputas familiares y se convierte en el móvil de un asesinato.

Tras la muerte del señor Ramberg, sus hijos, Julia, Maria y Daniel heredan la propiedad de una granja construida en el siglo XVII que forma parte del patrimonio histórico de Gotland. Maria desea salir de un matrimonio infeliz con un marido alcohólico y Daniel tiene una gran deuda de juego que debe saldar cuanto antes.

De modo que contratan los servicios de la agencia inmobiliaria donde trabaja Sanna Widding, cuyo cuerpo sin vida aparece al día siguiente en un pantano. El inspector de policía Anders Knutas investiga el caso junto a su colega, Karin Jacobsson. Pronto varios intentos de asesinato ponen en peligro a otros habitantes de la isla, y todos tienen algo en común: el deseo de vender la prestigiosa granja de Gotland.

Impresiones

Nos encontramos en la isla sueca de Gotland, donde se desarrollan todas las novelas de la serie.

Hace poco ha fallecido el señor Ramberg y sus hijos vivos Julia, María y Daniel (el pequeño murió hace unos años haciendo escalada) heredan la granja familiar. Una granja que se construyó en el siglo XVII, que forma parte del patrimonio histórico sueco y por la que les darán una bonita fortuna.

Pero no todos los hermanos quieren vender: Julia, desde luego, no quiere hacerlo. Ella es la única que vive en la granja, la que se ocupa de ella y del rebaño de ovejas que tienen. La granja es su vida. Pero Daniel está abrumado por las deudas y María quiere escapar de un matrimonio infeliz así que, como son mayoría, la granja se pone a la venta.

Contratan los servicios de una agencia inmobiliaria y una de las agentes, Sanna Widding, va a la granja a hacer unas gestiones. Nunca más se la vuelve a ver con vida: ha sido asesinada y de una forma muy curiosa, con una pistola especial sin balas que se utiliza para matar ganado. El comisario Anders Knutas y su equipo se encargarán de la investigación.

Como he dicho en la introducción, ésta es una serie que me gusta mucho. Algunas entregas me han gustado más que otras pero ninguna me ha decepcionado. No había leído las entregas décima y undécima y tenía ganas de retomar la serie, que si no, lo voy dejando y luego da más pereza. Al ver que se publicaba ésta y como, repito, no es absolutamente necesario leerlas en orden, decidí hacerme con ella y leerla. Me ha gustado mucho

Ya conozco la isla y a sus habitantes así que no me ha costado nada hacerme con los personajes ni con la ambientación. Se me habían olvidado algunos aspectos personales de Anders Knutas y de su equipo, sobre todo de Karin, pero la verdad es que la autora enseguida nos da las notas que necesitamos para no sentirnos perdidos. Los dos protagonistas me gustan mucho y me parece que forman una pareja perfecta.

“Las trampas del afecto”, como todas las novelas de la autora, es una novela de trama aparentemente sencilla pero que no por eso deja de complicarse , sorprendiéndonos al final. La verdad es que pensé saber quién era el asesino y por qué pero no fue así y al, final me llevé alguna sorpresa. Aunque sí que es cierto que lo de cierto personaje me lo imaginé casi desde el principio…

Me ha gustado mucho cómo plantea la autora la trama, dándonos desde el principio la sensación de saber casi todo (que los asesinatos están relacionados con la granja) pero sin que lleguemos a saber cómo exactamente. Y como lo que empieza de forma aparentemente muy sencilla, va complicándose a medida que avanza la historia, presentándonos más posibles culpables, más posibles motivos y haciéndonos dudar

Como siempre, Mari Jungstedt escribe de una forma muy sencilla. Con mucho diálogo, cambio de escenarios y de personajes, sorpresas, ritmo constante y creciente, es una novela hecha para el entretenimiento. De esas que te apetece leer cuando sólo quieres pasar un buen rato, desconectar de todo y zambullirte en una lectura que no te deje pensar en nada más.

Conclusión final

“Las trampas del afecto” es una novela muy entretenida, que se lee en un suspiro y que deja muy buen sabor de boca.

 

 

Ver fuente

Related Post