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¿Quién le teme a las momias?, de Fleur Daugey

¿No sería fabuloso que al morir nuestros cuerpos no entraran en proceso de descomposición? Hablando claro, que no nos pudriéramos, vaya. Que nos quedásemos como petrificados, casi como si siguiéramos vivos. Asombroso, ¿verdad? Pues es posible. Y no tenemos que ir al cine para ver algo así.

¿Cómo podemos conseguirlo? Nada más y nada menos que convirtiéndonos en momias, queridos lectores. Esos cuerpos inmunes a las leyes de la naturaleza que tanto hemos visto en películas de terror. Pero ahora deja el miedo a un lado y acompañadme a recorrer las páginas de ¿Quién le teme a las momias?, de Fleur Daugey, un libro muy interesante repleto de curiosidades sobre ellas: las momias.

La verdad es que mi afición por las momias viene de lejos. Siempre las he tenido en mente desde que vi la película La momia. Sin embargo, algo que deberíamos cambiar es el concepto que tenemos de ellas en la actualidad. Personajes malvados, terroríficos, dignos candidatos a disfraz de Halloween. ¡Pues no! Las momias ya están hartas de que no se las conozca de verdad. Por eso en este libro encontramos todo lo que necesitamos saber —tanto adultos como niños— sobre las fascinantes momias.

A mí me llamó la atención desde el primer momento, porque ¿cuántos libros sobre momias hay en el mercado enfocados a los más pequeños y que además traten este tema de forma amena y divertida? Pocos, sinceramente. Y encima los pocos que hay se centran en Egipto. Que sí, que las momias egipcias son las más famosas, pero momias hay y ha habido en muchos sitios. Eso es precisamente lo que nos muestra este libro.

Por ejemplo, me ha sorprendido descubrir que las momias más antiguas del mundo no son egipcias, sino sudamericanas. ¡Jamás lo hubiera imaginado! Pero lo más impactante es que esas personas de hace 7000 años tenían claro que todos los miembros de una familia, incluidos los bebés, tenían derecho a ser momificados. Igualdad ante todo.

También podemos deleitarnos leyendo curiosidades sobre momias de animales en el Antiguo Egipto y de qué forma adoraban a algunos de ellos. Porque ¡atentos! Cuando moría un gato, toda la familia se cortaba las pestañas en señal de duelo.

¡Madre mía! La verdad es que me alegro de no haber vivido en aquella época, porque cuando murió mi gata, yo tenía once años. Y no sé, pero creo que cortarme las pestañas y luego ir al colegio no son cosas muy compatibles.

Pero espera, que hay más detalles raros de este tipo. El libro dedica un par de páginas al uso de las momias. Sí, sí, y no lo vas a creer, pero aunque parezca repugnante, en el pasado hubo gente que comía carne de momia. Increíble, pero cierto. El caso es que los médicos antiguos pensaban que la carne de momia podía curar enfermedades. En fin, que yo hubiera preferido irme al otro barrio antes de ingerir eso.

Por otro lado, el libro nos abre las puertas a relatos reales protagonizados por momias que pasaron a la historia. Como Ötzi, que vivió en la Edad de Piedra, y Elmer McCurdy, un gánster transformado en momia itinerante. Aunque la más graciosa, sin duda, es la momia de Xin Zhui, que nos saca la lengua.

Así que, no tienes excusa lectores. Con este libro de Fleur Daugey repleto de graciosas ilustraciones sacadas de la mente y el lápiz de Sébastien Mourrain, ustedes y nuestros pequeños vivirán una fascinante aventura llena de misterios, ciencia y humor. Porque las momias no son solo unos monstruos envueltos en vendas, sino que esconden muchas pistas sobre la historia de la humanidad. Les aseguro que después de leer ¿Quién le teme a las momias?, nunca más les tendrás miedo.  

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