Arte Cultural

Arte Cultural: ‘SOFÁ Y DOS CUERPOS’: MAGNÍFICOS XOEL FERNÁNDEZ Y ELENA REY EN UNA COMEDIA DRAMÁTICA ROMÁNTICA, ESCRITA Y DIRIGIDA POR MARIARO ROCHMAN

Contenidos

CALIFICACIÓN.- 6

‘Sofá y dos cuerpos’ es una comedia dramática que se está representando con gran éxito, desde hace varios meses, en el Off del Teatro Lara. Mariano Rochman adapta y dirige esta obra inspirada en dos cuentos de Raymond Carver que combina escenas surgidas de improvisaciones durante el proceso creativo con otras escritas por el dramaturgo de origen argentino. El resultado es un texto -con el que muchas parejas se van a sentir identificadas- y que transita desde el enamoramiento y las mariposas de los inicios de la relación, al desgaste y el rencor de los últimos coletazos antes de la ruptura. 

A lo largo de noventa minutos, ‘Sofá y dos cuerpos’ nos cuenta la historia de amor de Diego (Xoel Fernández) y Bea (Elena Rey), un fotógrafo y una abogada que coinciden todos los días en el cercanías camino de sus respectivos trabajos. Se gustan desde hace mucho tiempo, cruzan miradas e incluso coquetean, pero nunca se atreven a dar el primer paso. Un día, por fin, un frenazo muy oportuno y el destino harán que se inicie una conversación entre ellos.  Ahí, surge la chispa comenzando una historia de amor de la que los espectadores serán testigos en todo momento.

A través de sus diálogos y de sucesivos saltos temporales, iremos conociendo los momentos más especiales de la relación, pero también de los más amargos. A medida que transcurre la obra, la pasión del principio se irá convirtiendo en rutina y desencanto, provocados en gran medida por los roces de la convivencia. Al final, la comunicación se hace totalmente inviable desencadenando en la ruptura. 

Xoel Fernández y Elena Rey son los encargados de dar vida a la pareja protagonista. Y lo cierto es que sus actuaciones resultan totalmente convincentes. Los dos actores derrochan química y complicidad sobre las tablas del Off del Teatro Lara y, como señalábamos anteriormente, muchas parejas se van a sentir identificadas. Son papeles que les permiten brillar desarrollando todo el arco evolutivo de sus respectivos personajes y mostrar múltiples registros. Nos gustan especialmente en la segunda parte del texto, cuando afloran los problemas en la pareja y ellos pueden lucirse en el registro dramático. 

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es sofa-y-dos-cuerpos.jpg

Uno de los puntos fuertes de montaje (y que más nos gustan) es la puesta en escena planteada por Rochman, que sitúa la acción durante toda la obra en torno a un sofá. Un ‘sofá y dos cuerpos’. Este mueble -que todos tenemos en el salón de nuestras casas- servirá como eje físico y emocional de la relación entre Bea y Diego, y ejemplifica a la perfección la evolución de la relación: desde los abrazos del principio al distanciamiento progresivo. Dentro de la puesta en escena, hay que destacar el diseño de luces de José Espigares y la ambientación musical -acertadísima- durante toda la función. Ale Martín es el responsable de la música original mientras que Jorge Ramírez Óberson y el propio Rochman se encargan del espacio sonoro. 


Lo mejor: la actuación de la pareja protagonista y la magnífica puesta en escena.

Lo peor: algunas escenas de la primera parte que pecan de exceso de romanticismo (aunque probablemente sea el objetivo) y la excesiva duración del texto. Se termina haciendo un poco largo. Incluso hay una escena concreta que hacen los dos actores en la recta final- según su respectiva versión- que pensamos que resulta repetitiva y ralentiza el ritmo. 

Aldo Ruiz

Ver fuente

Arte Cultural