Arte Cultural

10 consejos determinantes para fotografiar insectos

Una de las modalidades de fotografía más atractivas es, probablemente, la fotografía macro de insectos y otros animales. Este tipo de fotografía es, contrariamente a lo que se pueda pensar, mucho más fácil de lo que parece. Prácticamente, solo necesitas un equipo básico y mucha paciencia.

Salir a hacer fotos de insectos y otros pequeños bichos es una experiencia tan interesante como divertida en la que, al menos en sus comienzos, no necesitarás hacer grandes esfuerzos económicos. En este artículo te daremos una serie de consejos y recomendaciones para que consigas realizar fotografías de insectos como un verdadero profesional del género.

Contenidos

#1. Elige bien el equipo

FUJIFILM X-S1 · 14.5 mm · f/11.0 · 1/125s · ISO 100

Para poder hacer buenas fotos de este tipo, necesitarás un material un poco específico. Si cuentas con una cámara compacta no hay muchas opciones, ya que no podrás intercambiar el objetivo utilizado. Pero si, por el contrario, dispones de una cámara réflex o evil, te recomendamos que optes por adquirir un objetivo macro.

La mayoría de los insectos y demás animales que quieras fotografiar no son muy dados a permitir que te acerques a ellos en exceso, ya que se suelen asustar con facilidad. Por este motivo, hacer las fotos a cierta distancia te será de gran ayuda.

Lo ideal es que uses un teleobjetivo macro de 100-200mm para poder hacer fotos cercanas desde una distancia alejada. Sin embargo, también puedes optar por utilizar una lente macro de focal media o estándar de 50-90 mm y acercarte a ellos si no dispones de una lente tan larga.

Existen alternativas más económicas para aquellas personas que no dispongan de objetivo macro ni puedan comprarlo ahora mismo. Son los tubos de extensión, los anillos de inversión o las lentes de aproximación. Ambas opciones funcionan bien si las acoplas a una lente luminosa, aunque nunca te darán el mismo resultado ni la misma calidad que te ofrecerá un objetivo macro.

#2. Usa un trípode o un Bean Bag

Canon EOS 7D · 100.0 mm · f/8.0 · 1/250s · ISO 400

Aunque este consejo pueda parecer algo obvio, el trípode es un accesorio imprescindible para macro que no se nos debe olvidar en casa. Para evitar al máximo las trepidaciones y conseguir la mayor nitidez posible lo vas a necesitar.

Además, si hay poca luz y el insecto está quieto, podrás usar velocidades de obturación más lentas para compensar la exposición de una toma oscura sin necesidad de aumentar tanto la sensibilidad ISO y generar ruido.

Si no tienes trípode o lo has olvidado en casa, puedes optar por el monopie o por un bean bag. Este último además de ser ligero y de reducido tamaño, también nos permitirá sacar fotos a ras de suelo con una estabilidad total.

¿Quieres crear tu propio bean bag o ‘bolsa de judías’ en cuatro sencillos pasos? No te pierdas este artículo donde te contamos cómo hacerlo paso a paso.

#3. Enfoca en manual

Sony Ilce-7rm2 · 65.0mm · ƒ/8.0 · 1/200s · ISO 100

Cuando se hacen fotos a unas distancias tan cortas, es posible que el enfoque automático se vuelva un poco loco y te pueda dar problemas. En el caso de las cámaras réflex, el visor te servirá de mucha ayuda en esta tarea, por lo que puedes ayudarte del anillo de enfoque para ajustar la nitidez del animal. Incluso es recomendable utilizar el modo live view para hacer zoom en la pantalla LCD, enfocar y finalmente realizar la toma.

También es aconsejable utilizar un disparador remoto para realizar tus fotos a distancia y reducir la posibilidad de trepidaciones en la toma. Recuerda que aunque tu cámara esté sobre el trípode, al disparar presionando con tu dedo sobre la cámara, puedes provocar vibraciones indeseadas que afecten a la imagen final.

Si no tienes un disparador remoto inalámbrico o con cable, puedes utilizar el temporizador automático de tu cámara para que realice la toma unos segundos después de haber presionado el botón de disparo.

Sea como sea, no será nada fácil sacar perfectamente nítido a tu insecto (y menos aún si usas aperturas altas) Por lo que céntrate en enfocar preferentemente los ojos o la cabeza del animal para asegurar la captura.

#4. Usa accesorios de iluminación

NIKON D5200 · 40.0 mm · f/18.0 · 1/125s · ISO 100 ↯

Habrá situaciones en las que, aunque haya algo de luz natural, no será la suficiente como para iluminar bien tus fotos macro. Entonces tendrás que usar algunos accesorios de iluminación para ayudarte a exponer bien tus fotos sin necesidad de bajar demasiado la velocidad o de subir en exceso la ISO.

Si estás pensando en usar un flash externo, puedes hacerlo. Aunque lo más aconsejable es que si lo usas sea extrayéndolo de la zapata de la cámara y colocándolo de forma frontal o lateral (por lo que necesitarás también un trigger para dispararlo de forma sincronizada con tu cámara)

Pero sin duda, el accesorio de iluminación más útil para fotografía macro es el flash anular. Se trata de una antorcha en forma circular que se acopla en el objetivo y consigue una luz totalmente frontal y uniforme. Uses uno u otro flash no olvides colocar en ellos difusores para suavizar la intensidad de la luz y evitar reflejos brillantes e indeseados.

Aquellos que no tengan flash también pueden optar por usar un reflector macro. Su tamaño tendrá que ser mucho más reducido que el que se suele usar para retrato, unos 30 cm diámetro como mucho. Puede ser blanco, dorado o plateado, aunque si optas por un reflector 5 en 1 con él podrás rebotar, rellenar, absorber o suavizar la luz.  Si no tienes uno, un folio blanco o un trozo de papel de aluminio también te servirán como reflectores caseros simples.

#5. Ten mucha paciencia

Canon EOS 7D · 100.0 mm · f/11.0 · 1/250 s · ISO 200 ↯

No pienses que va a ser tarea fácil sacar una buena foto a la primera. Como es frecuente que estos animales se alejen de tí, tendrás que pasar mucho tiempo persiguiéndolos, así que ten paciencia, pero paciencia infinita.

Tendrás que convertirte en todo un ninja, moverte despacio y procurar no hacer ruido. No te desanimes si no consigues buenas fotos las primeras veces. Intenta acercarte a los insectos cuantas veces necesites. Con un poco de práctica verás como vas mejorando en tu técnica.

Lo normal es que los animales se muevan muy rápido cuando menos te lo esperes. Por eso, si estás empezando, lo más recomendable es que empieces fotografiando insectos estáticos o que se desplacen lentamente, como los caracoles, las mariquitas, las arañas o las orugas.

Si eliges insectos lentos tendrás tiempo de cambiar parámetros, hacer pruebas y equivocarte las veces que sean necesarias hasta conseguir una toma buena. Cuando ya domines la técnica podrás aumentar la dificultad y atreverte con insectos voladores tratando de cazarlos usando velocidades altas de 1/250 para arriba o congelando el movimiento con el flash.

#6. Busca actitudes interesantes

Canon EOS 5D Mark II · 65.0 mm · f/8.0 · ISO 100

Cuando hagas una foto a un insecto no te limites a captar solo su anatomía. A no ser que se trate de un animal extraño y espectacular que por su propia rareza llame la atención, necesitarás aportar algo más a la composición. Trata de contar una historia donde el insecto sea el protagonista.

Piensa que cuando fotografías a un animal, él se encuentra realizando alguna acción de su vida cotidiana: alimentándose, cazando, reproduciéndose, luchando por su territorio… Si eres capaz de encontrar y captar estas situaciones, le darán un especial interés a la foto.

Por lo tanto, permanece muy atento al comportamiento de los insectos de tu alrededor antes de colocar el trípode y disparar tu foto. Es mucho más interesante fotografiar una hormiga que carga con un trozo de comida siete veces más grande que ella que fotografiar a una hormiga sin más.

Un truco interesante para conseguir composiciones bonitas consiste en buscar un encuadre o una composición concreta que nos guste y esperar a que el animal se ponga justo ahí o pase por delante. Sin duda la paciencia jugará un papel fundamental, pero el resultado valdrá la pena.

#7. Investiga todo lo que puedas

Canon EOS 350d Digital · 100.0mm · ƒ/25.0 · 8/1s · ISO 200

Si te empiezas a interesar por este tipo de fotografía de naturaleza, es probable que comiences a realizar salidas asiduamente y te encuentres con el mismo tipo de animales y de insectos en una zona concreta.

Una buena práctica será documentarse sobre esos insectos: sus hábitos, sus comportamientos, su forma de vida, su época de apareamiento, etc. Conociendo mejor el entorno, conseguirás hacer más y mejores fotos cada vez con más facilidad.

No olvides que cuando hace frío los insectos están más aletargados y se mueven más lentamente. Por eso durante los meses más cálidos te resultará más difícil fotografiarlos. Aprovecha para realizar macrofotografía de insectos durante los meses más fríos o durante las horas del día más frescas, como la madrugada.

Por otro lado, los días de lluvia también los encontrarás refugiados en ventanas, árboles o lugares donde no se mojen. Es un buen momento para fotografiarlos porque se mantendrán dóciles e inmóviles hasta que amaine el temporal.

#8. No interfieras

Aunque el insecto que vayas a fotografiar no sea venenoso ni suponga a priori ningún peligro para ti, no lo toques. Puede que en algún momento te plantees la idea de cogerlo para cambiar la localización y conseguir una mejor composición o moverlo un pelín hacia un lado para que «pose» a tu gusto. No lo hagas, no es una buena idea.

Hacer fotografía de insectos consiste en que fotografíes lo que ves sin interferir, en la medida de lo posible, en lo que esté ocurriendo. Ese insecto tiene una misión o un objetivo y si interfieres lo desorientarás y lo pondrás nervioso.

Recuerda que si tienes prisa por capturar un momento fugaz y no tienes mucho tiempo de calcular los parámetros puedes utilizar automatismos como el modo de prioridad a la apertura (A, Av) o el modo de prioridad a la velocidad (S, Tv). Pero si no llegas a tiempo no pasa nada, no obligues al insecto a volver atrás, ya surgirá otra toma interesante.

En definitiva, utiliza accesorios de iluminación, añade una cartulina de fondo para que tenga el color que deseas o usa cortavientos para que no se balancee la hoja o rama sobre la que se encuentre el insecto, pero nunca lo toques. Dedícate a captar el momento y deja que la naturaleza siga su curso sin interferir.

#9. Prueba distintos ángulos creativos

Canon EOS 5D Mark III · 180.0 mm · f/7.1 · ISO 400

La posición más natural para hacer fotos de este tipo, sobre todo si se trata de animales que están en el suelo o en algún tipo de vegetación, es hacer las fotos desde arriba. Nos referimos tanto al ángulo cenital como al picado.

Pero aunque fotografiar de pie sea la pose más cómoda para ti, no siempre será con la que consigas las mejores tomas. Por supuesto, puedes hacer fotos desde arriba, pero nuestra recomendación es que no dejes de buscar distintas posiciones y ángulos.

Si te colocas a la altura del propio insecto buscando un ángulo normal quizá ya estemos hablando del ángulo gusano, que es aquel que realizamos a ras de suelo y donde la cámara se dispone de forma paralela al piso. Recuerda que en estos casos puedes utilizar un bean bag para ganar estabilidad, en lugar de un trípode.

Lo importante es experimentar y tratar de ser creativos. No descartes la posibilidad de probar un ángulo nadir o un contrapicado si los insectos se encuentran en una zona elevada. La variedad de planos y ángulos aportarán una visión diferente a la imagen y generarán más interés en la foto.

#10. El fondo es importante

Canon EOS DIGITAL REBEL XS · 100.0mm · ƒ/3.5 · 1/160s · ISO 400

En este tipo de fotografías, es importante conseguir un fondo lo suficientemente limpio y difuso como para que no llame la atención de quien esté viendo la foto. Por lo que buscaremos fondos libres de desorden y distracciones.

Si por mucho que variemos el ángulo o nos movamos buscando un encuadre con un fondo homogéneo no conseguimos encontrarlo, podemos añadirlo nosotros. Los fotógrafos más profesionales llevan incluso trípodes independientes para sujetar sus propios fondos macro.

Aunque también puedes llevar pequeñas cartulinas de colores encima y algunas pinzas para poder fijar tus propios fondos detrás de los insectos. Si no hay forma de fijarlos puedes incluso sujetarlos con la mano (a grandes males, grandes remedios).

Si queremos que el fondo aparezca desenfocado tendremos que usar aperturas de diafragma altas (números f bajos). Por eso era importante usar lentes luminosas, para poder aprovechar la apertura máxima de la lente. Aunque con un f/2.8 o un f/5.6, probablemente ya conseguiremos profundidades de campo bajas con fondos difusos y bellos.

Y a ti, ¿Se te ocurre algún consejo más?

Nikon D80 · 55.0 mm · f/18.0 · 1/60 s · ISO 100

¿Quieres iniciarte en la fotografía macro y no sabes cómo? No te pierdas esta Guía de Iniciación. Aunque seguro que más de un lector es un fanático de la fotografía macro y de la fotografía de insectos.

Si es así, no dudes en compartir tus propios trucos y técnicas para compartirlos con el resto de compañeros fotógrafos y ayudarlos a progresar

Por otro lado, si estás buscando ejemplos de fotos de insectos para inspirarte, no te pierdas este espectacular artículo: 40 Impresionantes Fotos de Insectos para Inspirarte.

Ver fuente

Arte Cultural