Arte Cultural

3 consejos para que el protagonista de tus imágenes destaque sobre el fondo

La composición es un apartado que puede resultar muy sencillo y al mismo tiempo tremendamente complejo, sobre todo si nos encontramos ante una escena en la que existen múltiples elementos que pueden robar protagonismo al actor principal de la imagen.

En estas condiciones, para centrar la atención sobre un determinado elemento, una de los primeros consejos que suelo dar y que constituye también una de las máximas fotográficas es la de «rellenar el encuadre» con el sujeto deseado.

Sin embargo, a veces es difícil rellenar el encuadre, o puede no interesarnos. En esas ocasiones, existen otras armas que poder utilizar para destacar al sujeto de tus fotografías. En el artículo de hoy voy a hablarte de 3 consejos muy útiles para este fin.

Contenidos

#1 Consigue que fondo y sujeto tengan una diferencia lumínica amplia

Cuando encuentras un fondo oscuro y ajustas tu cámara para que el sujeto quede bien expuesto, el resultado suele ser muy atractivo y resulta fácil dirigir la mirada de quien observa la fotografía hacia el sujeto.

Esta técnica -la de conseguir fondos oscuros-, es muy potente y, cuando además buscamos retratos en blanco y negro, permite que las imágenes cobren gran fuerza.

Fotografía en clave baja.

Si dispones ya de un fondo oscuro, zonas amplias en sombra, o espacios en los que no haya incidencia de luz, perfecto. Sólo necesitarás que haya un poco de luz sobre tu sujeto para acrecentar aún más la oscuridad del fondo.

Aunque si no tienes una escena muy propicia, recuerda que tú puedes crear tu fondo oscuro con los ajustes adecuados en tu cámara –medición puntual sobre el rostro, básicamente- y utilizando fuentes de luz que sólo, o principalmente, actúen sobre el sujeto. ¿No sabes cómo conseguirlo? Tranquilo, aquí puedes aprender a lograr fondos oscuros para tus composiciones.

¡Ojo! Un fondo claro también funciona de fábula

Siguiendo el mismo método descrito anteriormente, esto es, exponer sobre nuestro sujeto mediante medición puntual, también podemos lograr magníficos resultados cuando contemos con un fondo que esté mucho más iluminado que nuestro protagonista.

Eso sí, es muy importante que el sujeto esté suficientemente retirado del fondo y no haya demasiada incidencia directa de luz sobre él, puesto que si no es así, la medición sería mucho más complicada y podría ser difícil que no apareciesen zonas de su rostro sobreexpuesta, del mismo modo que lo estará el fondo.

#2 Utiliza una profundidad de campo reducida para destacar a tu sujeto

Si cuentas con un objetivo luminoso, este consejo te resultará muy fácil de aplicar, porque basta con conocer los parámetros de los que depende la profundidad de campo y utilizarlos según tus necesidades.

Todavía recuerdo cuando compré mi Nikon 50mm f/1.4, el primer focal fija con que hice crecer mi equipo, y las posibilidades en términos de reducción de profundidad de campo que me ofrecía esta lente. Si no tienes un 50mm, aquí tienes 10 razones por las que deberías hacerte con uno.

Fotografía de retrato realizada con un objetivo Nikon 50mm f/1.4, sobre una cámara Nikon D7000 (DX) y con una apertura de f/2.8. La suma de focal larga (teniendo en cuenta el factor de recorte), más apertura amplia, más cercanía al sujeto y distancia entre éste y el fondo, hacen que el fondo aparezca completamente desenfocado.

Gracias al uso de profundidades de campo tan limitadas, es fácil aislar al sujeto y destacarlo del fondo, incluso en fondos en los que hay múltiples elementos. Para ello, basta con emplear una apertura amplia.

No obstante, recuerda que además de la apertura, puedes también utilizar una focal larga, o bien reducir la distancia entre la cámara y el plano de enfoque para conseguir limitar la profundidad de campo.

En lo que respecta a la separación entre plano de enfoque y fondo, cuanta mayor sea la distancia entre el sujeto principal y los elementos del fondo, mayor será el nivel de desenfoque que éstos últimos presenten y, por tanto, menor será la distracción que originen sobre quien observa la imagen.

Fotografía de retrato realizada con un Nikon 50mm f/1.4, sobre Nikon D750 (FX) y con una apertura de f/4. En este caso, el desenfoque del fondo se debe en mayor medida a la distancia entre éste y el plano de enfoque.

Eso sí, utilizar una profundidad de campo reducida puede originarte problemas si no eres preciso en la definición del plano de enfoque, así que a veces es preferible utilizar una profundidad no tan limitada y, sobre todo, ser muy cuidadoso a la hora de enfocar.

#3 Varía la toma desplazándote en torno al sujeto

Si no es posible destacar a tu sujeto con ninguno de los consejos anteriores, o aplicándolos crees que no es suficiente, es momento de moverse e intentar otra cosa.

Desplázate alrededor de tu protagonista y presta atención a cómo cambia el fondo de la fotografía. Este movimiento puede venir acompañado de un cambio de plano, o un ángulo diferente.

Fotografía de retrato realizada con un ángulo picado, a través del que se presenta un fondo poco habitual de hierba, pero que ofrece un magnífico contraste con el sujeto.

Al buscar un cambio, no pienses sólo en tu sujeto, también es fundamental que observes y trabajes el fondo y te cerciores de que no distraerá al espectador y de que ayudará a centrar la atención sobre el sujeto y a complementarlo.

Existen Otras Alternativas

Aunque te he presentado las tres principales vías para lograr que tu sujeto domine tus fotografías, existen otros métodos que también pueden ayudarte en esta meta: busca el contraste cromático o en términos de saturación, rompe patrones, etc.

¿Y tú cómo lo consigues?, ¿cómo haces que tu sujeto destaque? Seguro que tienes algún consejo que darnos a este respecto y que podamos contar con otras alternativas además de las descritas.

Ver fuente

Arte Cultural