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El portafolio como herramienta principal para generar impacto en nuestros clientes

En el mundo de los negocios, el elemento del primer impacto es de vital importancia para crear nuevos clientes y conseguir más trabajos. Éste primer impacto es cada vez más espontáneo y difícil de controlar. Sin embargo hay maneras sencillas de estar preparados y llevar a un posible cliente a verla mejor cara de nuestro trabajo.

Un portafolio vale más que mil palabras

En ocasiones pasadas os hemos traído consejos de cómo mejorar nuestra presencia en línea, cómo mantener uniformidad en el trabajo y demás consejos sobre el mundo fotográfico que nos permiten analizar la fotografía para crecer con ella. Ahora es tiempo de poder llevar todas esas experiencias, todo el trabajo y todos los consejos a una caja esencial para nuestra relación con clientes: el portafolio.

Hay muchas teorías sobre cómo es un portafolio óptimo. En mi opinión, el portafolio impreso tiene el mayor impacto visual; donde la intimidad del espectador, la imagen y el papel generan una experiencia de mayor curiosidad y análisis. Sin embargo, no todos nuestros clientes tienen una salida final en impreso, por lo que sus ojos de negocio buscan el impacto de la pantalla de un móvil o un ordenador.

Pero este mismo principio nos enseña la primera regla para estar preparados en esta época: Crear un portafolio impreso, un portafolio impreso enfocado en redes, un portafolio digital para ordenador y un portafolio digital para móvil.

Hay muchos ejemplos de portafolios en la web, donde podemos sacar ideas de orientación, tipo de papel, estilo de portada, diagramación y demás según nuestro estilo. Sin embargo, el mundo digital es importante tenerlo en cuenta. Por lo cual debemos agregar un sub-portafolio diagramado pensando en redes.

Principalmente pensado para cómo se ve en Instagram y mostrar varias opciones de proporciones. El impacto de ver este tipo de diagramación en físico es de gran valor, pues los clientes dejan de asociar el móvil que utilizan o aquel donde estamos mostrando el contenido, permitiendo enfocarse más en el contenido e idealizar esas imágenes en su móvil de preferencia.

A nivel de portafolios digitales hay varios niveles de presentación. Lo principal es tener una página web. Cuando conocemos a alguien y esta persona nos dice “déjame ver tu trabajo, ¿tienes Instagram?”.

Antes de darle el @usuario, dale la dirección de tu página web. Eso cambia la percepción de esa persona sobre lo que va a ver: no es solo otra cuenta de instagram, es el portafolio digital de un profesional. Una vez esa persona entre, podemos indicarle dónde están los enlaces a nuestras redes.

Tal vez es una forma más prolongada de que generar esa conexión de ‘networking’, sin embargo es un impacto más profesional que dar nuestras redes directamente.

A la hora de ir a donde los clientes a presentar una propuesta de trabajo debemos tener un PDF listo con la versión digital de nuestro portafolio. ¿Por qué un PDF?

Es un formato que para la actualidad puede ser leído en cualquier ordenador, es más organizado que una presentación, si un cliente nos pide quedarse con la copia es más seguro y se ve más profesional que cualquier otro tipo de archivo modificable.

El mejor formato de diagramación de esta presentación es horizontal, pensando en que el contenido de nuestras imágenes van para una página web. Idealmente, hacia el final del portafolio tengamos una sección que emule cómo se ve puede ver nuestro trabajo en las redes principales en un ordenador.

Web y móvil tienen impactos muy distintos, hay que pensar cuál es la prioridad.

Ahora, debemos tener otro portafolio para una versión móvil. Este tipo de presentación es importante para que los clientes sepan cómo optimizamos nuestro trabajo para móvil.

Usualmente la mentalidad que tienen algunos fotógrafos es, “si mi página es responsive entonces ya el cliente puede ver versión desktop y móvil”.

Pero lo que estamos buscando es mejorar el impacto de nuestro trabajo, por lo que ese portafolio dedicado a verse bien en móviles será de gran utilidad. Al igual que en los demás, unas páginas dedicadas a redes sociales.

Estar preparados para presentar nuestro trabajo, de la manera más óptima para nuestros clientes, genera una noción de mayor profesionalismo.

Esto hará que sea más probable que nos contraten para nuevos trabajos y que vean el criterio que tenemos para la salida final de la imagen.

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