Un equipo de arqueólogos del Inrap (Institut national de recherches archéologiques préventives) está llevando a cabo una excavación en Saint-Memmie (Marne), a las afueras de Châlons-en-Champagne, en un terreno donde se va a construir un supermercado LIDL.
Pero los trabajos, sobre una superficie de 5.000 metros cuadrados, han dado como resultado un descubrimiento excepcional: un hipogeo neolítico que data de unos 3.500 a 3.000 años antes de Cristo.
Los hipogeos, monumentos funerarios, no son raros en el departamento de Marne: 160 han sido identificados a lo largo de los siglos, pero la mayoría fueron abiertos y vaciados sin estudio arqueológico previo. A día de hoy, sólo cinco de estos monumentos han sido debidamente documentados.
Las excavaciones en curso en Saint-Memmie, que se benefician de los últimos métodos y tecnologías de la arqueología preventiva, permitirán renovar profundamente el conocimiento de esta práctica funeraria y de la arquitectura de este tipo de enterramientos.
Los hipogeos son tumbas excavadas en el suelo que consisten en un pasillo que conduce generalmente a una sola cámara. A menudo excavada directamente en la tierra, el hipogeo toma la forma de una cueva.
La que se está excavando en Saint-Memmie consiste en una entrada que se abre a un corredor inclinado de 3,80 metros de longitud. Lleva a una antecámara que permite el acceso a la cámara funeraria a través de una estrecha abertura por la que sólo puede pasar un hombre agachado.
Esta sala de 6 metros cuadrados es similar en características a las de los hipogeos del Marne, pero la entrada al monumento intriga a los arqueólogos: ¿era parte del monumento elevado, accesible desde el nivel del suelo de la época, o estaba toda la tumba bajo tierra?
La excavación de la cámara funeraria reveló varios niveles de huesos entrelazados y en un estado de conservación excepcional, particularmente a lo largo de las paredes y en el fondo del monumento.
Más de cincuenta cráneos han sido contabilizados y huesos de unos treinta individuos están siendo estudiados por antropólogos. En la zona más densa, los arqueólogos encontraron muchos huesos quemados pertenecientes a hombres y mujeres, bebés, niños y adolescentes.
Además, también se encontraron objetos ornamentales en los difuntos: collares de cuentas, caninos perforados en colgantes, herramientas de piedra…. Estos objetos, también en muy buen estado de conservación, permitirán enriquecer la información sobre la población de este periodo y su organización, principalmente de clanes.
Fuente: INRAP.