Arte Cultural

«La hermana luna»

Me confieso adicta a esta serie. Siete libros para siete hermanas (aunque en realidad son sólo seis, lo que hace pensar que el séptimo libro ha de ser todo un misterio) de los cuales ya se han publicado los cinco primeros. Cada libro está dedicado a una hermana, en este caso a Tiggy, la hermana luna

Datos técnicos

Editorial: Plaza & Janés
ISBN: 9788401021022
Páginas: 624

Argumento

Cuando Tiggy D’Aplièse acepta trabajar en una de las zonas más recónditas de Escocia, en concreto en la enorme finca Kinnaird, nada le hace sospechar que el misterioso terrateniente, Charlie Kinnaird, está a punto de alterar su futuro e, irónicamente, revelarle su pasado. En su nuevo hogar Tiggy descubrirá que tiene un don, el sexto sentido, una herencia de sus antepasados gitanos.

Lucía Amaya-Albaycín nació en 1912 en el barrio del Sacromonte, frente a la Alhambra, y la apodaron La Candela. En su destino está escrito convertirse en una de las grandes bailarinas de la historia, y por eso su padre se la lleva a los bares de flamenco de Barcelona con solo diez años. Al estallar la Guerra Civil, Lucía y su grupo de bailaores se ven obligados a buscar refugio en Nueva York. Pero para ver cumplido su sueño Lucía tendrá que elegir entre la pasión por el baile o el hombre al que ama…

Conforme conoce sus raíces españolas y desentraña el pasado de su familia, Tiggy comienza a aceptar y a controlar su don sin saber que ella también deberá tomar una difícil decisión, no muy distinta a la que en su día afrontó Lucía.

Impresiones

En este caso, conoceremos a Tiggy d’Appliese, la quinta hermana, la más espiritual de todas. Tiggy es bióloga, especializada en animales y en cómo curarlos, para lo que tiene una especial predisposición. Acude a trabajar a la finca de Charlie Kinnaird con el fin de reintroducir en la zona gatos salvajes. Allí conoce a un anciano gitano, nacido en España, y será él quien le pondrá en contacto con su pasado. Porque Tiggy desciende de gitanos españoles, granadinos más concretamente, y será a Granada adonde tendrá que viajar para conocer a sus ancestros y el motivo de que fuera dada en adopción

Por otro lado, conoceremos a dos familias gitanas –los Amaya y los Albaycín- del barrio granadino del Sacromonte. La historia del pasado nos llevará a finales del siglo XIX y primera mitad del XX para conocer a Lucía Amaya Albaycín, la más famosa bailaora de flamenco de todos los tiempos, así como a sus padres y descendientes.

Como siempre, la novela alterna las dos historias, la del presente y la del pasado, dando casi la misma importancia a ambas (siempre ocupa más páginas la del presente). Al igual que en las otras novelas, la parte del presente está narrada en primera persona por Tiggy mientras que la del pasado está narrada por un tercero omnisciente. Siempre con un lenguaje cuidado pero de muy sencilla lectura.

La verdad es que todos los libros de esta serie se leen con mucha facilidad pues, aunque tras ellos hay bastante trabajo de documentación –como he podido comprobar en esta entrega- la autora no da datos históricos y sociales sin ton ni son sino que los introduce perfectamente en la vida de los personajes y da la impresión de que éstos vivieron realmente la época.

En alguna ocasión, los personajes del pasado han sido reales pero no en ésta. Lucía, la bailaora, podría haber existido –y es probable que la autora se haya inspirado en alguna bailaora famosa- pero, hasta dónde yo sé, es un personaje salido de la imaginación de la escritora. No obstante, todo lo que cuenta sobre ella y sus allegados podría haber pasado perfectamente en la realidad.

Se nota que la autora se ha documentado muy bien sobre los gitanos españoles y sobre el flamenco. Hay datos, pequeñas anécdotas que lo prueban. Por ejemplo, habla en determinado momento de una bailarina española que se iba quitando la ropa buscando una supuesta pulga.

Evidentemente, hubo una bailarina y una canción así (lamento no recordar su nombre pero sí que he la he visto citada en alguna revista o programa de televisión). Lucinda no le dedica más que una o dos frases, es una anécdota sin importancia pero que demuestra que realmente se ha “empapado” de lo que ocurría en España –al menos a nivel artístico- en esa época. Es fácil documentarse sobre la guerra, por ejemplo, pero llegar a descubrir anécdotas como esta denota, como digo, un cuidado trabajo de documentación

Me ha resultado muy sugestivo que la historia del pasado –y parte de la del presente- se desarrollara en nuestro país. Además, causalidad, leí el libro una semana después de volver de un viaje a Andalucía donde visité, entre otros sitios, Granada. Me hizo mucha ilusión tener tan frescos en la memoria los sitios citados en la novela y eso ha hecho que la disfrutara un poco más

No obstante, la parte del pasado no es la que más me ha gustado de los cinco libros leídos hasta ahora. Probablemente porque no he conectado con su protagonista, Lucía. Es un buen personaje, no lo dudo, pero no me ha gustado tanto como otros. Aún así, reconozco que todo lo relacionado con la vida y cultura de los gitanos granadinos a través de los últimos cien años resulta muy interesante.

También como en las anteriores entregas, los personajes están caracterizados a la perfección. Tanto los principales como los secundarios, contando con la aparición estelar de dos personajes anteriores como son Ally (qué ilusión me ha hecho volvérmela a encontrar y asistir a un gran acontecimiento en su vida) y Ma la mujer que crió a las seis hermanas.

Ya desde la primera entrega sabemos que en toda esta historia de las siete hermanas hay alguna cosa no del todo clara. Primero, que sean siete estrellas pero sólo seis hermanas. ¿No le dio tiempo a Pa Salt a adoptar a la séptima o hay algo que no sabemos? (sin duda, me inclino por la segunda de las hipótesis).

Y, segundo, ¿qué le pasó realmente a Pa Salt? En su desaparición hay algo raro y en esta entrega aparece un personaje que ha hecho que saltasen todas mis alarmas. La autora ya nos va guiando hacía esa séptima entrega donde se resolverán todos los interrogantes; pero, mientras tanto, nos va poniendo los dientes largos haciendo crecer las incógnitas.

Conclusión final

Un logro por parte de la autora conseguir que todas las entregas de esta larga serie sean igualmente interesantes. Obviamente, unas nos gustan más que otras (por los escenarios, los personajes, las historias en sí) pero todas mantienen el nivel

Deseando saber qué nos tiene que contar la sexta hermana, Electra

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