Arte Cultural

La librería que cambia botellas de plástico por libros

  • Excelente iniciativa que une ecología y lectura.
  • Gran ejemplo de la librería Ex Libris en Italia.

Niños trabajando con reciclaje.

La librería Ex Libris se hizo bastante famosa en Italia gracias a una iniciativa de lo más curiosa, cuando decidió aprovechar una vieja tradición napolitana, la del “café pendiente”.

Esta costumbre consiste en tomar un café y pagar otro para el siguiente cliente que no pueda pagárselo en ese momento. El dueño de Ex Libris, Michele Gentile, pensó: ¿Y por qué no aplicar esta tradición a los libros? Y así lo hizo. Ahora, ha dado un paso más.

La idea de los “libros pendientes” seguía el mismo patrón que los cafés. Un cliente compraba un libro para él y luego dejaba otro pagado para alguien que, en busca de algo que leer, no pudiera comprárselo. La mayor parte de estos libros era para niños, y la iniciativa de Gentile pronto saltó a nivel nacional.

Pero para Gentile, esto no era suficiente. Un día, tras contemplar un solar lleno de deshechos cerca de su librería, se le ocurrió una idea. ¿Cuánto podía sacar por los elementos valiosos de esa basura en un punto de reciclaje?

Acudió a una escuela cercana y planteó una recogida solidaria de basura. En un día ya tenía dinero para comprar todos los libros escolares de un niño durante un año. Poco después, para toda una clase.

Este trabajo salió tan bien que Gentile decidió unir las dos iniciativas, la de los “libros pendientes” y la del reciclaje. Así pues, todo niño que acuda con una botella de plástico y una lata de aluminio a su librería puede llevarse uno de esos “libros pendientes”.

Es la manera que ha encontrado de aportar a la sociedad, tanto de manera ecológica como cultural.

¿Cómo puede hacerlo? Bien, los “libros pendientes” se sufragan tanto por los clientes que aportan dinero como con el dinero que Gentile obtiene con el reciclaje, sobre todo el de aluminio.

No siempre son libros nuevos y también trabaja con segunda mano, por lo que en ocasiones puede obtener grandes lotes de libros con la recolecta de los niños.

De esta manera, Gentile acerca la lectura a muchos niños que, por su situación económica, no podrían permitirse libros, y al mismo tiempo crea conciencia ecológica.

Si esta iniciativa se extendiera, no solo por Italia, sino por el mundo, tendríamos un planeta mucho más limpio, concienciado y culto.

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