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¿Qué es Shuffle Dance?

El baile Shuffle se originó en la discoteca del ambiente under de música rave y dance, llamada “Melbourne Shuffle” en Australia a finales de los 80. Los movimientos básicos del Shuffle consisten en pasos rápidos de los talones y los dedos de los pies, con música electrónica.

El Shuffle Dance se convirtio en una tendencia o moda mundial gracias a internet. En el 2006, junto con el nacimiento de YouTube, bailarines de todo el mundo comenzaron a subir videos de sus presentaciones, de esta forma, comenzó la fiebre por este baile que se contagió entre diferentes países de Europa y Asia, como en el Reino Unido, Alemania, Malasia y Tailandia. Hoy ya es popular en Estados Unidos y América Latina.

Grabarse bailando es una tradición ancestral de los adolescentes desde que la técnica lo permite. Cualquier noventero puede armarse de valor y sumergirse en las profundidades de Youtube, sepultadas más y más a cada minuto, y encontrar cientos de millones de vídeos granulados bailando C-Walk, Techtonik, Jumpstyle o cualquier otro estilo subterráneo de los que obtuvieron su momento de gloria durante estos años. Con mucha mala suerte, especialmente si hay gente delante, puede uno incluso encontrarse a sí mismo.

Ahora es el turno del shuffle, aunque en realidad esta modalidad de baile existe desde mucho antes de que nacieran los que ahora lo popularizan en Twitter, Facebook e Instagram. Siglos antes, de hecho. En realidad, estos jóvenes están siguiendo una tradición surgida en el siglo XVIII dentro del género del claqué.

En su origen Shuffle era el nombre que se le dio a un paso de claqué del siglo XVIII, que se ejecutaba simultáneamente con los dos pies, con golpes prolongados.​ El paso de baile fue adaptado por los esclavos afroamericanos en los llamados ring shouts, y posteriormente incluido en los espectáculos de minstrel, aunque ya entonces uno de los dos pies se arrastraba y se desarrollaron un gran número de variantes: soft-shoe shuffle, double-shuffle, side-shuffle, heel-and-toe shuffle, etc. Fue bastante popular en los años 1920 y dio nombre a un buen número de canciones y a un espectáculo musical de Broadway, Shuffle along, con música de Eubie Blake. El más popular de los bailarines de shuffle fue el británico Eugene Stratton.

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Origen

El efecto rítmico del paso, cuyo sonido al arrastrar el pie producía un resultado similar al de una escobilla sobre un tambor,​ hizo que fuera imitado por los bateristas de algunas orquestas en los años 1920 y que, también, se incorporara al boogie woogie, tocado por la mano derecha del pianista. Se le denominó eight-to-the-bar, pues contenía ocho notas bajas por cada compás.​ Se convirtió en un recurso rítmico prototípico del estilo de Chicago.

Algunos bateristas de swing, como Sam Woodyard, Sonny Payne o Chris Columbus utilizaron de forma abundante este recurso rítmico, y algunas big bands, ya en los años 1930-40, basaron su popularidad en el empleo del shuffle (Louis Prima, Louis Jordan…).

Características

Esquemáticamente, un ritmo «shuffle» supone la presencia de ocho corcheas desiguales por compás, tocadas de forma «ternaria».​ Tocar shuffle era, en cierta forma, equivalente a tocar «atresillado» , es decir, frasear un par de notas de la misma duración que, generalmente, caben en un pulso (Por ejemplo: dos corcheas en pulso de negra) de modo que la duración de la primera sea mayor y la de la segunda menor. En general, la prolongación de la primera nota en el fraseo típico del «swing» se supone mayor que el del fraseo «shuffle». Por ello, en lugar de «atresillado», el fraseo con «swing» también es denominado «dotted», en inglés, cuya traducción sería «apuntillado». Es decir que, en terminología musical, si el pulso se marca en negras y queremos frasear dos corcheas, el valor de la primera figura debería ser igual o mayor a una corchea con puntillo y el de la segunda igual o menor a una semicorchea, en el fraseo «swing» o «apuntillado». En cambio, en el fraseo «shuffle» o «atresillado», la primera nota debería valer exactamente dos tercios del pulso y la segunda un tercio, es decir, una negra y una corchea ambas figuras dentro de un tresillo de corcheas.

En el jazz de Chicago, las propias secciones melódicas tocaban en forma «shuffle» durante el último coro, lo que creaba una sensación de retardo y control de la tensión, antes del estallido final.

En los años 1940, la gran extensión de este recurso rítmico dio lugar, en Chicago también, a su incorporación a las ejecuciones de muchos músicos de blues.

Pasos de baile

Como en todos los bailes, hay una variedad de diferentes tipos de movimientos, por ejemplo:

La T: consiste en desplazarse lateralmente manteniendo los talones pegados, abriendo y cerrando las puntas.

El ‘running man’: se basa en flexionar las rodillas de forma alterna simulando a un hombre que camina sin moverse del sitio.

El T-step:

Para añadir psicodelia al asunto, las zapatillas con suela LED que cambia de color a cada golpe con el suelo son un complemento habitual en estos vídeos. Una moda que encumbró el grupo LMFAO con su ‘Party Rock Anthem’ y se ha apoderado ahora de Internet.

¿En qué consisten exactamente?

Estos zapatos se han puesto de moda en los últimos años y en el mundo del baile se ha creado una gran tendencia de vestirlos para bailar. Opta por incorporar luces LED alrededor de toda la suela. Se recargan de forma sencilla gracias a una conexión USB y generalmente permiten varias combinaciones de colores, ya sean estéticos o variables. La mayor parte de ellas son blancas y negras, aunque también las hay de más colores.

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