No será para todos los gustos pero la ciudad de Tokyo no deja indiferente.
El otro día veía en Instagram un chico que estaba por allí y empecé a recordar mis dos incursiones al país del sol naciente. En ambas ocasiones nos dejamos caer por Tokyo, y las dos veces fue espectacular.
Aterrizar en Tokyo viniendo de Europa es un shock. Más, o menos fuerte dependiendo de tu experiencia o de dónde vengas.
Los diferentes barrios, únicos en si mismos; la tecnología; la convivencia de lo más tradicional con lo moderno; la gastronomía… Hay muchísimas cosas que explorar en esta ciudad quizás algo abrumadora.
Aquí van algunas fotografías de esos dos viajes a Japón.
¿Volveré algún día?
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