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CALIFICACIÓN.- NOTABLE: 7’5
Pablo Remón es uno de los dramaturgos más genuinos y geniales del panorama actual, posee una voz única y muy particular a la hora de contar y dirigir historias. En 2021 se alzaba con el Premio Nacional de Literatura Dramática por su obra ‘Doña Rosita, anotada’. Un montaje al que precedieron otros realmente brillantes como son ’40 años de paz’, ‘El Tratamiento’ y ‘Los Mariachis’, por citar solo algunos ejemplos.
El pasado 29 de febrero se estrenaba en el Matadero su última propuesta, ‘Vania x Vania’, un proyecto compuesto por dos obras -que se se pueden ver hasta el 7 de abril- y que plantean dos acercamientos diferentes al texto ‘Tío Vania’, de Chéjov. El dramaturgo madrileño ha reescrito dos versiones nuevas y originales, en estilos completamente distintos. Dos obras independientes, interpretadas por los mismos actores (Javier Cámara, Juan Codina, Israel Elejalde, Marta Nieto, Manuela Paso y Marina Salas). En la primera se hace un acercamiento minimalista al texto y la interpretación. En la segunda, el autor de ‘Los Mariachis’ realiza una reescritura del texto en dos tiempos: Rusia, finales del XIX; Castilla, a día de hoy.
A través de estas dos aproximaciones, Remón pretende mostrar dos caminos de acercarnos a este texto, entre muchos otros posibles: «No creo que ninguno sea completo, que ninguno sea definitivo. Pero sí serán muestras de lo fértil del texto de Chéjov: Vania seguirá ahí, puro enigma, esperando las preguntas adecuadas». A través de la segunda versión, el dramaturgo se plantea varias preguntas: ¿Cómo dialoga la obra original con una reescritura actualizada? ¿Hasta qué punto las preguntas de la obra original siguen vigentes hoy?
Partiendo de la base de que Remón nos encanta y que las dos versiones por separado nos han gustado mucho-, el experimento de ver las dos obras seguidas (una a las 18.00 y otra a las 20.30) no termina de cuajar a nuestro juicio. Ver los dos montajes uno detrás del otro resulta un tanto reiterativo. De hecho, cuando llegamos a la segunda versión, -que es la que más auténtica, divertida y lleva el sello de Remón-, el cansancio llega a pesar y se pierde la frescura propia de ver (o revisitar) un texto por primera vez. Nosotros recomendamos ver un día una y, otro día, otra. El orden es indiferente.
Nosotros, particularmente, después de haber visto muchas adaptaciones de ‘Tío Vania’ nos quedamos con la segunda (esa versión que transcurre en dos tiempos: Rusia, finales del XIX; Castilla, a día de hoy). Bien es cierto que, quizás, esperábamos un punto más transgresor conociendo la trayectoria de Remón. De hecho, hubiéramos apostado por una adaptación que transcurriese únicamente en Castilla con ese genial Javier Cámara dando vida al Vania manchego. Respecto a la primera versión minimalista está llena de verdad y momentos únicos, en los que los actores pueden lucirse en su máxima expresión.
Sin duda, uno de los grandes alicientes para ver ‘Vania x Vania’ es su extraordinario elenco formado por seis de los mejores intérpretes de este país: Javier Cámara (genial en la piel de Vania regalándonos algunos de los momentos más divertidos y surrealistas de la segunda versión), Juan Codina (magnífico como Alexander), Marina Salas (espléndida dando vida a Sonia derrochando alma y verdad en cada uno de sus diálogos, conmovedora en la escena final de la primera versión junto a Javier Cámara), Israel Elejalde (impecable en la piel del médico Astrov, que se enamora perdidamente de Elena), Manuela Paso, estupenda interpretando a Marina, al igual que Marta Nieto dando vida a la hermosa y elegante Elena.
En definitiva, ‘Vania x Vania’ es una de esas propuestas imprescindibles de la temporada teatral. A pesar de que no alcanza la brillantez de otros montajes de Pablo Remón, siempre es un placer ver lo nuevo de uno de los creadores más genuinos de nuestro teatro. Un director que siempre se rodea de un excelente equipo en todos los apartados: Mónica Boromello (diseño del espacio escénico), David Picazo (diseño de luces), Ana López (diseño de vestuario) y Sandra Vicente (diseño de sonido). Y repetimos, para aquellos que quieran ver las dos obras, es mejor verlas en días alternos, no el mismo día.
Aldo Ruiz