Editorial: Alfaguara
Páginas: 128
ISBN: 9788420433943
En mi sección infantil les traigo la reseña de un libro para niños un poco mayores, a partir de siete u ocho años de edad. Éste es el primero de una serie que, de momento, sólo cuenta con un título más: «Ula y Hop van al cole»
Sinopsis
Dos amigos muy pequeños que vivirán aventuras enormes
Ula y Hop son diminutos, unos pequeños seres que viven en secreto entre nosotros. Dani no sabe que su nueva casa está llena de diminutos, pero ¡está convencido de que pasa algo muuuy raro! Hay ruidos extraños, los juguetes se desordenan solos y cree que ha visto a uno corriendo por su habitación.
¡Cuidado por dónde pisas! ¡Puede haber diminutos!
Impresiones
Ula y Hop son dos niños muy muy pequeñitos; para que te hagas una idea, duermen en una caja de cerillas… Viven en el desván de una casa. Una casa en la que antes vivía también «gente grande» pero que ahora está abandonada. A ellos les gusta bajar a veces del desván, a la parte en la que vivían los humanos y que aún está amueblada con cosas que, dado su diminuto tamaño, para ellos suponen un gran desafío y una fantástica aventura. Por ejemplo, la llanura lanuda es una alfombra, la laguna goteante es una bañera, etc…
Pero un día, cuando bajan a la casa, se encuentran con que en ella hay «gente grande». Una familia compuesta por dos adultos y un niño se ha ido a vivir allí. ¿Qué creéis que pasará? ¿Llegarán a conocerse los grandes y los diminutos? ¿Será posible la convivencia?
El libro es una fantástica aventura en la que conoceremos a estos dos simpáticos seres y algunos otros más de su familia así como a tres «grandes». Conoceremos nuestro mundo desde la perspectiva de unos bichines que nos caben en la palma de la mano. Imaginen nuestra casa vista desde los ojos de unos seres de diez centímetros. ¡Sería como un parque de atracciones!
La historia es bastante sencilla y el lenguaje utilizado está adaptado a la edad de sus potenciales lectores. Hay algunas palabras o frases escritas en colores diferentes para atraer la atención de los lectores y que no se aburran (además de que sirven para resaltar dichas palabras o frases). También hay algunas palabras inventadas que, normalmente, son la unión de dos palabras normales como «Vertiligroso» o «Metepasastre»
Las ilustraciones son muy simpáticas y acompañan perfectamente al texto además de enseñarnos el aspecto de los diferentes personajes del cuento
Al principio de todo se nos presenta a los cinco diminutos: Ula, Hop, Mota, Tomillo y Clip. Al final, tenemos dos sencillas actividades: la construcción de una casita para diminutos con materiales reciclados (una caja de zapatos, un brik de leche, tapones de plástico, etc… y un pequeño test para saber a quién te pareces más, si a Ula o a Hop
En fin, como les digo, un cuento muy bonito y divertido y una colección a la que en casa seguiremos la pista porque nos ha gustado mucho
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Arte Cultural