Libros que hay que leer: «Se llamaba Manuel»

Sinopsis

El cuerpo del joven Manuel Prieto aparece en el Cerro Garabitas de la Casa de Campo de Madrid el día de Nochebuena de 1952. Gonzalo Suárez, inspector de segunda del Cuerpo General de Policía, se hace cargo del caso. Un caso que, sin saberlo, cambiará su vida tal y como la conoce.

El teniente Arturo Saavedra negocia los términos del acuerdo que permitirá a Estados Unidos establecer bases militares en España. Y lo hace por convicción, pero también por interés personal: las negociaciones son la puerta abierta a la nueva vida que ansía por encima de todo.

Marga Uriarte vive con odio. En el pasado coqueteó con el entorno del Partido Comunista de España. Ahora, un viejo conocido le pide ayuda en nombre del partido. Lo que parecía un mero trámite para ganar algo de dinero se convierte en una oportunidad inmejorable para saldar cuentas con su pasado.

Tres historias que se desarrollan en una España en la que, se aseguraba, había empezado a amanecer. Aunque no para todos.

Impresiones

El joven Manuel Prieto ha aparecido muerto en la Casa de Campo de Madrid. Ha sido asesinado. Es la Nochebuena del año 1952

Gonzalo Suárez, inspector de segunda, será el encargado de dirigir la investigación. Una investigación que se presume complicada porque no hay ninguna pista de quién pudo matarlo y porque desde jefatura le van a poner muchas trabas.

Todo se desarrolla en un Madrid que ya parece haber superado las consecuencias de la guerra, con la perspectiva de un convenio de colaboración con los estadounidenses y con una célula comunista que pretende meter baza.

Se llamaba Manuel” es una novela de carácter policíaco pero que no se queda tan sólo en eso, sino que va mucho más allá. Hay un crimen, efectivamente, y por ende la consabida investigación. Pero es, también, una novela costumbrista y una novela de tintes históricos. Conocía a Víctor por ser autor de novela histórica y al principio me extrañó que se pasase a la novela policíaca pero, una vez leída, he comprobado que, en cierta forma, sigue siendo una novela histórica aunque se sitúe en una época mucho más cercana en el tiempo de lo que nos tiene acostumbrados e introduzca elementos pertenecientes a otros géneros literarios

Hace ya más de diez años que terminó la guerra civil y, aunque aún quedan muchas de sus secuelas, parece que el país va volviendo a la normalidad (si a la dictadura se le puede llamar normalidad). El franquismo está en su apogeo, plenamente instaurado. Los adeptos al régimen se han situado en los puestos de poder. El partido comunista actúa en la clandestinidad. Y Franco quiere la ayuda de los americanos. Geográficamente, España está muy bien situada para una hipotética futura guerra entre Estados Unidos y Rusia y, a cambio del dinero que el país necesita para modernizarse, el gobierno permitirá a los americanos establecer bases estratégicas. Cada vez que leía algo relativo a este tema, no podía evitar acordarme de la película “Bienvenido Mr Marshall” y su pegadiza cancioncilla (así que, para mí, esta ha sido una lectura con su propia banda sonora jajaja)

La ambientación es magnífica, quizás lo mejor de la novela. El autor describe tan bien los escenarios y lo que en aquel momento se vivía en el país, que parece que el lector lo esté viendo (en blanco y negro, eso sí). No se dan datos históricos realmente, fuera de algunas cosillas concretas, pero el autor logra a la perfección situar al espectador en el escenario histórico.

En la novela hay realmente tres tramas. Una es la investigación policial en sí misma (cuyo protagonista es Gonzalo Suárez). Otra, la historia de la célula del partido comunista y lo que pretende (su protagonista será Marga Uriarte). La tercera serían los posibles acuerdos con los americanos (aquí destaca un militar llamado Arturo Saavedra). La primera es la trama principal y las otras dos se van entrelazando con ella de forma fluida. Ya veremos si, de alguna manera, confluyen o se mantienen las tres independientes hasta el final

La novela se estructura en un prólogo (tremendo), veintisiete capítulos de corta extensión (precedidos por la fecha en la que se desarrollan) y un epílogo. Salvo el prólogo, la historia se desarrolla desde el 24 de diciembre de 1952 hasta principios de octubre de 1953 y será narrada de forma lineal por un tercero omnisciente.

Me ha gustado mucho la prosa de Víctor Fernández Correas. Su estilo es cuidado y elegante, muy preciso. Combina bien la narración y el diálogo y sabe mantener la tensión narrativa en todo momento. No es una novela de ritmo acelerado pero sí fluido y constante. La lectura resulta entretenida e interesante desde el poderoso principio hasta el sorprendente final. Porque sí, porque hay una sorpresa final que para mí ha sido totalmente inesperada. Lo cual no quiere decir que, quizás, hubiera deseado que las cosas terminaran de otra manera (y no digo con esto que el final sea malo; todo lo contrario: es muy real, las cosas son así por mucho que nos gustase que fueran de otro modo…)

Los personajes son todo un acierto y están trazados con mucho mimo. Entre ellos destacan Gonzalo Suárez, Arturo Saavedra y dos mujeres, Marga y Tica. Todos ellos me han gustado, cada uno en su estilo (a uno de ellos le he odiado profundamente). Son personajes muy “vividos”, con mucha carga detrás y eso hace que su personalidad sea compleja. Al final acabaremos entendiendo a todos.

No está exenta la novela de crítica social. El autor nos muestra una sociedad que en la superficie es muy santa, católica, apostólica y romana pero que, de puertas para adentro, tiene los vicios que de puertas para afuera castiga. Una sociedad hipócrita y enferma

Ficha técnica

Editorial: Versátil

Páginas: 357

ISBN: 978-84-17451-06-6

PVP: 18,90€

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