Mini reseñas: «Lejos del corazón», «El naturalista», «Los Caín»

Un joven de veinticinco años, con antecedentes por delitos informáticos, desaparece en la zona del Campo de Gibraltar. Hay testigos que aseguran haber visto cómo un grupo de hombres lo abordaban en plena calle y lo metían a la fuerza en un coche. Poco después de su desaparición, se reclama por él un abultado rescate en efectivo, que los suyos abonan sin rechistar. Desde entonces, no se vuelve a saber de él, lo que hace pensar que han acabado con su vida.
Tres días después de la desaparición, el subteniente Bevilacqua y la sargento Chamorro reciben el encargo de tratar de esclarecer lo ocurrido. Viajan para ello al Estrecho, donde se encuentran con un microcosmos en el que las leyes son relativas, el dinero negro corre a raudales y su blanqueo es una necesidad cotidiana. Un lugar lejos del corazón de todo donde nada es de nadie y todo puede tomarse, donde nadie mira y nadie ve, y donde, en fin, cualquier cosa es posible.

Impresiones

Es la última entrega -hasta el momento- de la serie protagonizada por la pareja de guardias civiles Bevilacqua y Chamorro.

Es una serie que sigo desde el principio y que me gusta mucho. Por varias razones: por la pareja protagonista (sobre todo por Vila, que me encanta), por los casos que se plantean que llevan a los personajes por todo lo largo y ancho de la geografía española (e, incluso, más allá). Y también, cómo no, por lo mucho que me gusta cómo escribe Lorenzo Silva. Dicho ésto, os diré que éste es uno de los libros que más me han gustado de la serie. Muy probablemente por la zona en la que se desarrolla -Algeciras, Gibraltar- que da mucho juego por la especial idiosincrasia del lugar. 
Es una novela muy actual por la temática que aborda: el narcotráfico en el Estrecho y, muy especialmente, el uso de bitcoins o moneda virtual para cometer -o abonar- muchos tipos de delito. Todo muy bien explicado por Lorenzo Silva
Vila está que se sale, cada vez me gusta más este picoleto socarrón e inteligente y la relación que tiene con una Chamorro a la que hemos visto crecer en la serie

El profesor Theo Cray es bioinformático y está más familiarizado con el código digital y las bacterias que con la ciencia forense, pero un viaje a Montana lo sume de pronto en la investigación del sangriento asesinato de una de sus alumnas. A medida que van apareciendo datos y cadáveres, la policía comienza a estrechar el cerco sobre el supuesto culpable: un oso pardo… o el propio Theo.Pero el profesor es capaz de ver patrones donde otros solo ven caos, y hay algo que no cuadra en estas muertes. Algo que parece sobrenatural. Algo que únicamente él puede detener.Empeñado en ir siempre un paso por delante de los investigadores, el científico deberá desplegar todas sus capacidades para encontrar al verdadero asesino. ¿Conseguirá su astucia superar a la del depredador que persigue o terminará convirtiéndose en su presa?

Impresiones

Las novelas de misterio/thrillers casi siempre me sorprenden. En este caso, la sorpresa viene por parte del investigador. He visto diferentes tipos de personajes investigando:  policías, detectives, periodistas, fotógrafos, escribas incluso… En este caso, el que va a hacer una investigación extraoficial es un naturalista. Theo Cray es profesor bioinformático y desarrolla códigos digitales relacionados con las bacterias y ciencias naturales en general. Cuando una de sus antiguas alumnas aparece muerta, primeramente las sospechas recaen sobre él. No tarda en ser descartado como sospechoso porque la policía considera que el «asesino» es un oso. Pero Theo no está conforme con dicha teoría; él conoce a los osos y su forma de actuar no se corresponde con las heridas que presenta el cadáver. Como parece que la policía se va a agarrar a la solución fácil y no va a investigar más allá, y Theo no quiere que el asesino quede sin castigo, comienza a investigar él mismo. Y, su forma de investigar no puede ser más original ya que aplicará el método que utiliza en su trabajo: mediante fórmulas, códigos de patrones, estadísticas y cosas similares, llegará a la conclusión de que el asesino ha podido actuar en más ocasiones. Ahora se trata de investigar si hay más víctimas para, teniendo más elementos en el patrón, lograr averigüar quién puede ser el culpable

Me gusta lo bien que están explicadas estas cosas tan científicas y técnicas en la novela. Obviamente, yo no soy capaz de explicároslas ahora pues sólo me ha quedado la idea general pero el autor lo explica de forma que hasta profanos como yo podemos entenderlo sin problemas. En ese sentido, resulta un libro muy instructivo

Pero, además, tiene todas las características de un trhiller por lo que resulta ser una lectura muy «movidita» y entretenida que me ha deparado unas cuantas sorpresas.

 

Un pueblo perdido en mitad de Castilla en las postrimerías del franquismo. Un joven maestro madrileño falto de experiencia y fuera de lugar. Una niña ahogada veinte años atrás. El fatal accidente de una adolescente para la que huir era la única salida. Una extraña epidemia que acaba con los ciervos del lugar, y el silencio, la nieve, la cerrazón y los secretos como únicos testigos, mudos e impasibles, del lento pasar de los días en un lugar olvidado, furibundo en medio de la nada, ahogado bajo odios enconados y rencores enquistados cuyo motivo nadie recuerda.Con prosa medida, afilada, tan dura como las gentes que retrata, Enrique Llamas se revela, con esta novela cuyas raíces se traban en nuestra mejor tradición literaria, como un talento digno de ser tenido en cuenta, un narrador capaz de pergeñar una primera obra que quedará marcada en nuestra memoria por sus certeros personajes, su ambientación magistral y su testimonio, hondo y veraz, de un mundo que creíamos haber dejado atrás pero todavía sigue anclado en el corazón de este país.


Impresiones

Es un libro con un cierto toque de intriga y un mucho de novela costumbrista . La historia transcurre en un pequeño pueblo castellano llamado Somino, lugar al que acude como profesor un hombre joven en el que será su primer destino. Son los últimos años del franquismo

Lo que más me ha gustado es la escenificación. Yo pasé mis veranos de infancia en un pequeño pueblo castellano y hay muchas cosas de la novela que me lo han recordado: las gentes, la forma de vida, incluso el lenguaje utilizado. Hay palabras que sólo conocemos los que hemos vivido en pueblos similares (va en serio, lo compruebo ocasionalmente con mi marido que se queda alucinado con palabras que suelto de vez en cuando y que él no hay oído nunca; luego lo comprobamos y suelen ser palabras directamente venidas del castellano antiguo. De éstas me he encontrado unas cuantas en la novela). El autor crea un ambiente muy cerrado y opresivo, con unos personajes que representan los distintos estamentos de pueblos como éste; su forma de relacionarse, obviamente basada en la realidad de aquellos tiempos, ya ha sido tratada en otras novelas «rurales», algunas ya casi devenidas clásicos.

Me ha costado bastante conectar con la historia en sí. No me ha disgustado pero me ha faltado un punto de interés, algo que me enganchase. Lo que sí me ha convencido totalmente es la forma en la que escribe Enrique Llamas. Es una primera novela pero el autor apunta maneras de buen escritor con un estilo muy depurado.

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